Ya hemos cambiado la hora y los días se hacen cada vez más cortos, por lo que volvemos a ese momento en el que salimos y volvemos a casa de noche. Estos consejos harán que tu conducción sea más segura en esta época del año.
– De noche hay menos visibilidad por lo que tan importante es ver cómo ser visto. En este punto cabe destacar la importancia de que los espejos y lunas estén limpios para que no nos impidan ver bien.
– Llevar los faros en buenas condiciones también es de vital importancia si queremos advertir a los demás conductores de nuestra presencia. Comprueba que tu vehículo no tiene bombillas fundidas y que todo el sistema de iluminación funciona correctamente.
– Al pasar de una zona nada iluminada a una zona con luz podemos sufrir deslumbramientos, por lo que conviene reducir la velocidad al pasar por zonas con cambio de iluminación.
– Tras una cena abundante, la conducción puede resultar pesada, tediosa y monótona, por lo que el riesgo de quedarte dormido al volante aumenta. Tenlo en cuenta y opta por una cena más ligera si vas a hacer muchos kilómetros después.
– A medida que se acerca el invierno tendemos a usar la calefacción nada más subir al coche creando, a veces, una atmósfera que nos induce al sueño. Conduce siempre con el habitáculo bien ventilado y evita situaciones que puedan ocasionar sueño al volante.